TITULO: El Señor de las Moscas

Este libro lo había leído ya en el colegio y me encantó. Tenía ganas de volver a leerlo. Recuerdo que lo leíamos entre todos en voz alta y que el profesor nos ponía un positivo cada vez que encontrábamos una falta de ortografía, ya que era una edición con múltiples errores.

En el libro, un grupo de niños se encuentra en una isla desierta tras un accidente aéreo, apenas da detalles de cómo han llegado hasta allí. La historia comienza ya en la isla. Enseguida, se plantea una lucha entre 2 fuertes personalidades contrapuestas.  Ralph es el primer líder al encontrar una caracola con la que se convocan las asambleas. Es un líder racional, piensa que el humo de la hoguera será su salvación. Jack, el jefe del coro, acostumbrado a liderar, cree que la caza de jabalíes les dará un mejor alimento. Es la lucha entre lo psíquico y lo físico, lo salvaje y lo civilizado..

En un primer momento en las asambleas se pone un poco de cordura. Todos están de acuerdo en lo elemental, pero rápidamente olvidan sus obligaciones, sólo piensan en bañarse, jugar... salvo unos pocos. Y este 'libre albedrío' tendrá consecuencias terribles.

Me gusta el personaje de Piggy. Niño gordito, miope y asmático, del que todo el mundo se burla, pero que será el mejor apoyo de Ralph.

En general, estamos ante un libro donde se ponen al descubierto las 'miserias' de la civilización humana, representadas en un grupo de niños, pero que puede ser una buena metáfora para el inicio de la historia del hombre. Sin ir más lejos, la historia de Adán y Eva es un buen ejemplo. Me ha gustado mucho el libro nuevamente y el final te mantiene en tensión hasta el último momento.

' «Un libro pasmosamente brillante, que atrapa, escrito con una incisiva inteligencia que combina destellos de Tom Wolfe y Raymond Chandler…» (Sunday Telegraph). «Todo empezó por un número equivocado, el teléfono sonó tres veces en la mitad de la noche y la voz al otro lado preguntó por alguien que no era él.» Así comienza Ciudad de cristal, primera de las tres novelas que conforman La trilogía de Nueva York. A Daniel Quinn, escritor de literatura policiaca, su interlocutor telefónico lo toma por un detective y le encarga un caso. Quinn, lejos de deshacer el malentendido, se mete en el papel que le han adjudicado y se ve envuelto en una historia repleta de enigmas, complicadas relaciones paternofiliales, locura y delirio. El autor entreteje tres historias independientes que forjan mitos contemporáneos.' Fuente: aNobii.com

Primer libro que leo de Paul Auster y que considero una paranoia en toda regla. No sé que quiere contarnos el escritor. Su forma de escribir ha conseguido que me enganche al libro y lo quiera terminar, pero cuando he finalizado cada historia me he quedado preguntándome ¿y ahora qué? ¿cómo termina la historia?.

Debo reconocer, de todas formas, que esta lectura ha sido totalmente diferente a las últimas que he realizado. No ha tenido nada que ver, pero me gusta que las historias tengan un final ya sea malo o bueno, pero que tengan un sentido. Además, ya no sé quién es quién. ¿Es el mismo personaje o son diferentes? Voy a tener que indagar por internet y encontrar el sentido a estas historias. Y que alguien me recomiende otro libro de Paul Auster que tenga cierto sentido, porque si no, no sé si voy a leer algún libro más suyo.

Buscando por Internet, hemos encontrado el blog 'Perdida entre libros' que reseña este mismo libro y lo describe así:

La trilogía de Nueva York es muy diferente de otras obras de este autor. Es quizás la más extraña de todas las que he leído, y sin duda la más pesimista, pues sus protagonistas acaban en cierto modo autodestruyéndose y arruinando sus vidas, en tres historias que guardan ciertos paralelismos. Sin embargo, me ha parecido una de sus mejores novelas, por el juego psicológico tan complejo que trama Auster, que consigue atrapar al lector desde la primera página y dejarle perplejo al final de cada historia. Porque sus finales no están cerrados. Auster se guarda un as en la manga, dejando al lector con esa sensación tan extraña que transmite un final inacabado. De esta forma nos hace partícipes de lo que allí ocurre, pues cada uno puede imaginar su propia versión de los hechos.