Primera novela de Sam Savage, filósofo octogenario que también fue mecánico de bicicletas, carpintero, pescador y tipógrafo. En esta novela corta, Firmin, un ratón de biblioteca, nos describe los días que pasa entre la librería de Norman Shine, el cine Rialto, la casa de un escritor solitario... en definitiva de un barrio desolado del Boston de los años 60. "Firmin no es un ratoncito humano, sino un ser humano en un cuerpo de rata": así nos describe Eduardo Mendoza a este ratón, decimotercer hijo de su madre.

El libro hace constantes referencias a multitud de obras escritas básicas de la literatura universal. Todas ellas son las que "devora" Firmin mientras vive en la librería.

Sólo me queda recomendar este pequeño gran libro a todo el mundo.